Con la llegada de la primavera muchos insectos se dejan ver y algunos son especialmente llamativos por su forma de polinizar las flores. Es el caso de la esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) que con su larga probóscide parece libar como si fuera un auténtico colibrí. Una curiosidad muy notable es que pueden volar hacia atrás. Mientras agitan sus alas se escucha una especie de zumbido característico (a diferencia de otros lepidópteros). Son mariposas muy longevas, ya que pueden alcanzar los cuatro meses de vida. Nosotros la hemos observado ya varias veces y nos quedamos embelesados con la forma de ir de flor en flor. Aquí podéis ver un vídeo que grabamos hace unos días.
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