Las fiestas ya han concluido... y, como siempre, a muchos les han pasado factura y seguirán pasándosela durante un tiempo. Y no nos referimos exclusivamente a todo lo que la gente suele comer, trasnochar y consumir, sino que también queremos hacer hincapié en todo lo mal que se suele portar la sociedad con nuestro entorno. Adorna sus casas con abetos que coge del monte para luego no devolverlos a su lugar; enciende luces sin parar para decorar sus casas (con el consiguiente gasto excesivo de energía); usa vajillas de plástico para no tener que estar fregando después; compra cachorros sin tener en cuenta que luego no los podrán mantener; se entrega al frenesí consumista de estas fechas... y, nosotros, que intentamos evitar lo máximo posible todo eso, no podemos dejar de entristecernos cuando vemos cómo la gente ni siquiera se plantea que otro modelo de Navidad es posible. No debemos hacer esto. Hoy nos hemos encontrado esta estampa muy cerca de donde vivimos:
¿Qué os parece? ¿Acaso los Reyes Magos no han dejado en estas casas un poco de civismo? Porque a todos nos gusta recibir regalos, pero no todos han de ser materiales. ¡¡REGALEMOS VALORES!! Que vienen muy bien para que no tengamos que ver estas imágenes poblando nuestras ciudades y pueblos. Si la gente estuviera muchísimo más concienciada con estos temas, seguramente no ocurrirían estas cosas. Una vez más, reclamamos más Educación Ambiental en todos los ámbitos de nuestro sistema. Nos hemos vuelto muy tristes Dani y yo viendo cómo por todas partes los residuos "engalanaban" las calles y mientras el servicio de limpieza hacía lo que podía... Han venido a mí recuerdos en que de pequeña me contaba mi padre cómo él se creaba sus juguetes y se hacía un coche con una lata de sardinas; o cómo mi madre jugaba con muñecas hechas de trapo. Y entre todos estos desperdicios (que había de todo...) muchos se podían haber aprovechado para darles otro fin y reutilizarlos de muy buena manera. Hay que sembrar más en las personas la necesidad de que tenemos que cumplir con la triple R (reducir, reutilizar, reciclar). Y si la basura no cabe en los contenedores apropiados, que se esperen un poco para depositarla, antes que dejarla en cualquier lugar y que desborde por todos lados. Si esto ocurre en lugares antropizados, cuando la gente sale al campo traslada allí sus desechos y origina allí reductos antrópicos de basura. Y es aún infinitamente peor ver cómo se contamina la Naturaleza. Así que, desde aquí, hacemos un llamamiento a regalar esas pequeñas grandes cosas que no necesitan de dinero para ser adquiridas, pero que son más valiosas que otras muchas: ENTREGUEMOS EDUCACIÓN.
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