Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

jueves, 31 de marzo de 2016

¿Sabías que...? De la hormiga león


La hormiga león (Myrmeleon formicarius) es una insecto notable y lleno de sorpresas. Seguramente hay muchas cosas de él que desconoces, como...





... pertenece al orden de los neurópteros, que quiere decir "alas nerviadas".

... los adultos están activos sobre todo en el crepúsculo.

... las larvas de la hormiga león son ápteras, muy distintas a sus padres, y deben sufrir metamorfosis para transformarse en adultos como el de la fotografía.

... dichas larvas tienen un sistema de caza único en el mundo. Excavan un embudo en la arena suelta y se entierran en su extremo inferior. Cuando una hormiga u otro insecto entra en el embudo, se resbala hacia el fondo, donde le esperan las hambrientas mandíbulas de la larva.

... los adultos, sin embargo, se alimentan solo de polen.

... las larvas viven como tales durante dos o tres años. Los adultos, sin embargo, no pasan de algunos días o semanas.

... aunque algunas personas afirman que su nombre en castellano es una traducción incorrecta del inglés "antlion" (que sería, más bien, "león de hormigas", por su comportamiento depredador) lo cierto es que el nombre de hormiga león se ha aferrado tanto al imaginario popular que incluso los entomólogos y las guías de insectos lo siguen utilizando.






martes, 29 de marzo de 2016

Por Doñana y las Marismas del Odiel - IV -

Es el último día que nos queda de nuestra estancia en Doñana, y decidimos irnos un poquito más lejos para visitar las Marismas del Odiel. Después de aproximadamente una hora de coche, trayecto en el que encontramos un pobre erizo muerto en la carretera, llegamos al centro de interpretación del lugar, donde nos informan de algunos senderos que podemos aprovechar para ver y fotografiar aves.

Ya desde algunos de ellos, muy cercanos al centro y a unas salinas, tenemos ocasión de ver flamencos a placer, además de otras acompañantes habituales como las cigüeñuelas y algún aguilucho. Es un paseo sencillo y agradable, que no se tarda nada en hacer, y es más casi lo que nos entretenemos con los prismáticos y la cámara en la mano.

Una de las sendas que nos indicaron en el centro está un poquito más retirada, así que recorremos unos catorce kilómetros en coche. Allí nos encontramos con poco que ver, porque la mayoría de la zona marismeña está seca. Algunos caminos entablados nos acercan a zonas de la costa, pero aparte de algunas plantas halófilas y algún insecto curioso aún por identificar, el sitio da poco de sí.

Sin embargo, el ir hasta allí no ha sido en vano. Cuando deshacemos el camino hacia el centro de interpretación, se nos cruza en la carretera, como una exhalación ¡un meloncillo! Este singular y esquivo mamífero, de la familia de las mangostas, es un auténtico hallazgo, casi comparable a haber visto lince ¡Qué lástima que el encuentro haya sido tan fugaz, porque aún si hubiésemos tenido la cámara lista, habría sido imposible fotografiarlo!

Emocionados, regresamos a Matalascañas para nuestra última comida en Alberto's. Los planes para la tarde consisten en volver al centro "El Acebuche", donde hay una senda con varios observatorios para fauna. No tenemos mucha suerte con esto último, pero después de la mañana de flamencos y meloncillos no nos podemos quejar. Así que disfrutamos de la agradable caminata y volvemos para descansar, porque al día siguiente nos espera el largo viaje de vuelta a casa, cargados, como siempre, de vivencias, sorpresas y recuerdos. ¡Y muchas fotos, que compartimos siempre con vosotros!

También ponemos la lista de especies que detectamos en estos tres días: meloncillo, gorrión común, paloma bravía, paloma torcaz, tórtola turca, abubilla, urraca, rabilargo, milano negro, milano real, ruiseñor bastardo, carbonero común, águila calzada, ratonero, estornino, pato colorado, ánsar común, aguilucho lagunero, tarabilla norteña, perdiz, alcaudón común, verdecillo, triguero, alondra, águila imperial, pinzón vulgar, jilguero, morito, espátula, petirrojo, mito, lavandera blanca, flamenco, curruca cabecinegra, cigüeñuela, correlimos, ostrero, mirlo común, gaviota sombría, abejaruco, pato cuchara, azulón, cerceta carretona, cerceta común, porrón común, tarro blanco, garceta, focha, ánade silbón, gallineta, garcilla bueyera, cigüeña blanca, golondrina común, avión, vencejo, zampullín, cuervo, erizo, liebre, murciélago (Pipistrelus), medusas, escarabajos, mariposas, ciervos, gamos, bivalvos, lagartija, milpiés, huevo de raya, caracol y otros tantos.



Os dejamos con las fotos. Esperamos que os gusten: 
























































































 












lunes, 28 de marzo de 2016

Por Doñana y las Marismas del Odiel - III -

Proseguimos con la crónica de nuestro periplo por tierras onubenses madrugando para acudir a la visita al Parque Nacional en todoterreno, trayecto que ya reservamos por teléfono, por si las moscas. Estamos de los primeros en el centro de interpretación de "El Acebuche", muy cerquita de Matalascañas, y cuando llega nuestro autobús 4x4 ya estamos esperando con la cámara y los prismáticos dispuestos.

La visita dura unas cuatro horas, en un trayecto que nos lleva por el ecosistema de playa virgen, los pinares en dunas, el monte bajo y la zona de marisma, que por desgracia, al haber sido un invierno seco, están todas secas, privándonos del que quizá sea el paisaje más característico de Doñana. Aún así, los parajes son espectaculares, y el recorrido por más de treinta kilómetros de playa no afeada por ninguna obra humana es digno de disfrutarse. Incluso tenemos la ocasión de ver de lejos los restos de un barco naufragado en los años noventa que, por motivos económicos y administrativos, aún no se han retirado del lugar del accidente.

Terminamos justo para la hora de comer, así que volvemos a Matalascañas, comemos en nuestro restaurante extremeño y, tras otro breve paseo por la playa, cogemos el coche para irnos un poquito más lejos, hasta el centro de Interpretación de "El Acebrón", donde nos han dicho que hay una ruta bastante agradable y asequible, con oportunidades de ver aves. Mientras vamos en el coche con nuestra propia banda sonora, estamos siempre atentos a lo que pueda verse desde la carretera. Como veréis en la siguiente entrada de nuestra crónica, es una buena costumbre...

La ruta de "El Acebrón" es muy facilita y transcurre cerca de lagunas y arroyos, lo cual nos permite ver unas cuantas anátidas y otras aves acuáticas, incluyendo estrellas como las espátulas y un agradecido morito que posa para nosotros con sus plumas tornasoladas. Cuando termina la tarde, la damos por muy bien aprovechada.

De vuelta en el hostal, duchados y cenados, nos bajamos a la playa para ver el atardecer, contemplando algunas estampas realmente hermosas del sol ocultándose tras el mar y de pescadores regresando a la costa tras su faena. 

Y aquí os dejamos, a la espera del tercer y último capítulo de nuestro viaje, cuando ponemos rumbo a otro lugar de enorme valor natural, y en el que tuvimos un encuentro realmente inesperado y afortunado: las Marismas del Odiel.